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Nací en Sofía, capital de Bulgaria, hace ya más de 80 años. Llegué pequeño a Venezuela y usurpé la nacionalidad de acá, lo cual me ha valido mucho. He sido guerrilero, profesor universitario, diputado, ministro, candidato a presidente, editor de periódicos y hasta mujeriego, padre y abuelito...

viernes, 12 de agosto de 2011

El Código Petkoff, la semblanza de un farsante

Teodoro Petkoff y sus hermanos morochos, Luben y Milko,
al poco tiempo de llegar a Venezuela
“Para predecir lo que ha de suceder,
antes hay que observar
lo que ha ocurrido anteriormente”
Nicolás Maquiavelo

Teodoro Petkoff Malec ocupa en la sociedad venezolana, de finales del siglo XX y principios de milenio, el más alto rango de la criolla picaresca. Es decir, un personaje de carácter satírico. Un individuo cínico y amoral. Escribir sobre su vida y andanzas nos lleva a narrar una serie de incidentes o episodios que trascienden los parámetros de la ficción y llegan a cabalgar al paso de una personalidad perturbada y narcisista.

Para muchos, Petkoff es un converso sin parangón. Para otros, no se puede calificar de converso a quien sólo ha militado consigo mismo desde el día en que se reconoció frente a un espejo. Sin embargo, son muchos los adjetivos que lo describen: oportunista, delator, chulo, plagiador, mitómano, ladrón, asesino, machista, egocentrista, prepotente, traidor, cobarde, tramposo, audaz, miedoso, depredador, arribista, trepador... y paremos el glosario de sinónimos de bajeza.

jueves, 11 de agosto de 2011

Teodoro Petkoff, un profesional de la evasión fiscal

El Ministerio de Hacienda multó a Teodoro Petkoff
a propósito de no declarar los bienes heredados
Cuando el hombre abre la boca
se juzga a sí mismo
Ralph W Emerson
Político estadounidense
(1803-1882)

Quien repase por interés histórico o simple ociosidad las páginas de la Revista Elite de los años 80, en aquellos tiempos supervisada directamente por Miguel Ángel Capriles Ayala, encontrará uno de los mejores ejercicios de doble moral en la política contemporánea. Nos referimos a la página de opinión que semanalmente acuñaba con su rúbrica Teodoro Petkoff.

Con prosa cínica, orientada a crear la matriz de opinión de un hombre justo, Teo se autodefinía, con la modestia que lo caracteriza, como recto, comedido, sincero, pero sobre todo como honesto. Párrafos dedicados a sus valores familiares, a las enseñanzas paternas de rectitud y respeto por lo ajeno, forman parte del gran engaño que la hemeroteca nacional atesora en las páginas desgastadas y amarillas de Elite, cuyo legado suma más de 70 años de periodismo.

Activos de la sucesión Petkoff-Malec

Para muestra un botón: el primer folio
de la planilla sucesoral de los Petkoff-Malec
Entre los activos de la sucesión Petkoff se hallan:

a)    Un apartamento distinguido con el número 11, piso 5 que forma parte del edificio Roraima, situado en la intersección de las avenidas Libertador y Arboleda, en la urbanización El Bosque, en aquel entonces, jurisdicción del Distrito Sucre del estado Miranda, hoy en día Municipio Chacao. Este inmueble fue adquirido por papá Petkoff, según consta en documento protocolizado por ante la Oficina Subalterna de Registro, el 30 de octubre de 1968. Y su valor para la fecha fue de 69.900 bolívares (alrededor de 18 mil dólares de la época y unos 220 mil dólares de los actuales). Es decir, que el mismo año en que Teddy y Luben abandonaban las montañas y se entregaban a la dulce pacificación, la familia prosperaba en bienes de fortuna. Sin dudas, los gobiernos de Caldera fueron muy provechosos para Los Petkoff-Malec.

b)    Dos lotes de terreno y las construcciones en ellos existentes, ubicados en el lugar denominado Los Ravelos de Chacao, en aquel entonces, Distrito Sucre, del estado Miranda. Determinados así: lote 1 está distinguido con el N 114, mide 11,10 metros de frente por 35,60 metros de fondo y comprendido dentro de los siguientes linderos: Norte, terrenos que son o fueron de Escolástico Sosa; Sur, carretera del Este que lo separa de un inmueble de los sucesores de Alberto Sosa; Este, casa que es o fue de María de Jesús Sanoja, y Oeste, casa que es o fue de Salustiano Romero. Este inmueble fue adquirido por el cabeza de familia de los Petkoff, según consta en documento protocolizado por ante la Oficina Subalterna de Registro, el día 21 de noviembre de 1946.

c)    Un segundo lote de terreno, contiguo al deslindado anteriormente, comprendido dentro de los siguientes linderos: Norte, con casa que es o fue de Carmen Rodríguez de Salas y en parte con terreno propiedad de Henrique Ochoa Palacios; Este, con el inmueble N 114, de Petkoff; y Oeste, con casa que es o fue de Abelardo Raidi. Fue adquirido por el causante según consta de documento protocolizado por ante la Oficina Subalterna de Registro, el día 26 de octubre de 1953. La suma de ambos lotes de terrenos ascendía a 633.776 bolívares (al cambio de aquellos años, alrededor de 211 mil dólares de la época y casi millón y medio de dólares de ahora) ¿Qué les parece? En pleno florecimiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.

d)    Y, por último, además de letras de cambio en monedas extranjeras, y muchas otras cosas (como un lote de terreno en El Valle) que no fueron valoradas ni declaradas, como las bienechurias sobre los terrenos de Chacao (locales comerciales, una vivienda y un galpón industrial), Petko Tedoroff Petkoff Fresteff dejó un fondo de comercio denominado Tipografía Sorocaima, valorado en 20.000 bolívares (alrededor de 7 mil dólares de aquellos años y unos 50 mil de los de hoy), cuya maquinaria estaba destinada a la producción de papel carbón, papel parafinado y engomado. Con base en dicha actividad industrial, Petko obtuvo diversos créditos bancarios, entre estos uno del Banco Industrial de Venezuela, que, por cierto, jamás canceló, sobre el cual escribiremos en las próximas páginas. Lo curioso es que el BIV nunca lo embargo, a pesar de haber sido mala paga. Así la pequeña fortuna de los Petkoff se fue amasando con el aliño del maula y los privilegios de la política.

La historia de cómo Teodoro Petkoff resucitó a la madre

La señora Ida Malec de Petkoff, madre de
Teodoro Petkoff, falleció en 1979
Haciendo alarde estratégico, digno de un aguerrido comando de “evasión fiscal”, Teddy y Luben en 1993, después de haber multiplicado por diferentes vías poco ortodoxas el patrimonio heredado, crearon una compañía anónima:

Inversiones Foktep (Petkof, leído al revés) relacionada con actividades mercantiles conexas con el ramo de la construcción, importación, exportación, compra y venta de materiales y equipos de construcción. La empresa quedó constituida de la siguiente manera: 50% propiedad de Teo y 50% de Luben, ambos Directores Gerentes. Y con un capital inscrito de 400 mil bolívares.

El documento se formalizó el 21 de noviembre de 1993 en el Registro Primero Mercantil del Distrito Federal y estado Miranda, a cargo de María Teresa Lusinchi Castillo, hija de Jaime Lusinchi, otro ex presidente amigo intimo de Teodoro Petkoff.

Además de mampara para negociados diversos, Inversiones Foktep sirvió para contratar obras y traer insumos importados para Cantv. Luben había dejado contactos claves allí, gracias al cargo que Lusinchi le había asignado en la nómina de la telefónica. Pero la actividad encubierta y más productiva estaba centrada en el contrabando y tráfico de sustancias ilícitas utilizando a Cuba como puente.

Cuando de pillaje se trata, todo se vale. Las mafias del Caribe encontraron en la empresa de los Petkoff una excelente lavadora de dinero, incluso procedente del narcotráfico o de asaltos bancarios. Otro tanto hacía Teddy con Pompeyo y las cuentas bancarias del MAS.

En 1993, saltándose la leyes terrenales y divinas,
Teodoro Petkoff resucita a su madre
para que saque el Rif y así poder
seguir negociando con las propiedades 
de la familia sin pagar impuestos sucesorales 
Pero un toque maestro de los “búlgaros brother”, se realizó en 1994. Los bienes raíces de la sucesión Petkoff, ubicados en el lujoso y costoso Municipio Chacao no habían cumplido con sus obligaciones fiscales a propósito de la muerte de Ida Malec viuda de Petkoff. Entonces, Luben y Teddy otorgaron un poder ad affectum videndi a María Teresa Azcuna Collante, cédula de identidad 4.081.777, quien se convirtió en representante plenipotenciaria de Inversiones Foktep.

¿Quién era para ese momento María Teresa Azcuna Collante?, pues ni más ni menos que la esposa de Luben, según consta en el acta que reposa en la Prefectura del Municipio Los Salias, del estado Miranda, de fecha 17 de octubre de 1988, día en que la pareja formalizó su concubinato y legitimó a Ida, hija de ambos nacida el 14 de abril de 1986.El caso es que Teddy y Luben valiéndose del viejo poder otorgado por la madre, vendieron a Inversiones Foktep todos los bienes de la sucesión Petkoff. Esto implicó pasar por alto el fallecimiento de Ida Malec viuda de Petkoff; cuyo deceso dejó sin ningún efecto el poder utilizado para vender a Inversiones Foktep los activos citados. Luego, para obtener copias certificadas de dicho poder era necesario el Registro de Información Fiscal de Ida Malec, quien ya para la fecha descansaba en paz en una fosa del Cementerio del Este, así que los hermanitos hicieron “firmar” a la difunta madre su inscripción en el Ministerio de Hacienda el 17 de diciembre de 1993, catorce años después de haber fallecido. El documento tiene como dirección fiscal la avenida El Picacho, Quinta El Cigarral, San Antonio de los Altos; es decir, que en 1993 se hospedaba con su hijo Luben y su nuera María Teresa Azcuna de Petkoff, y no en la bóveda donde fue sepultada. ¡Qué poco serio ese cementerio!

lunes, 8 de agosto de 2011

Teodoro Petkoff canceló con 100 dólares un crédito de 4 mil dólares

La traducción del francés al espeñol
de la partida de nacimiento de Luben Petkoff Malec
El año de llegada a Venezuela de Petko Tedoroff Petkoff Fresteff, su esposa, Ida, y sus hijos Teodoro, Milko y Liubomir, está claramente determinada en una declaración notariada que realizó Luben ante el Notario Público Noveno de la Parroquia el Recreo. Documento que gestionó a raíz de la muerte de su padre y para complementar la respectiva declaración sucesoral.

Liubomir, respaldado por dos testigos y su partida de nacimiento expedida en Bulgaria y traducida al español, afirma haber nacido en Sofía, capital de Bulgaria, el 11 de mayo de 1933, un año después que Teodoro; ser hijo legitimo de Petko e Ida; aclara que su nombre Luben es un diminutivo búlgaro del nombre Liubomir; y, entre otros aspectos, señala: “He vivido en Caracas desde antes de cumplir un año de edad”, lo cual ubica la llegada de la familia Petkoff-Malec  al Puerto de la Guaira, durante el primer trimestre de 1934. Esto deja por sentado que ni Teo ni sus hermanos nacieron en el Batey, estado Zulia. Definitivamente Teddy es búlgaro de nacimiento.

En sus primeros años en el país, Petko trabajó en el ministerio de Fomento. Químico de oficio, logró ascender con rapidez en una economía que daba sus primeros pasos en la actividad petrolera y abandonaba precipitadamente su vocación agrícola.

domingo, 31 de julio de 2011

Teodoro Petkoff, la picaresca historia de la deuda pública venezolana

“Los políticos utilizan la cuenta numérica
o marcada con una clave,
el banco responde por el absoluto secreto
de la operación (...)”
Los doce apóstoles/1975
Pedro Duno

Juan Vicente Gómez ha sido el único mandatario
en pagar toda la deuda pública de Venezuela
La evolución de la deuda pública en Venezuela se remonta a la Guerra de la Independencia. Pasa del arreglo Fiscal al bloqueo de 1902, sin olvidar la Doctrina Drago y la consolidación y extinción de los deberes entre 1905 y 1930, Juan Vicente Gómez canceló hasta el último dólar y el país pasó a depender exclusivamente de sus Reservas durante más de 10 años. La deuda interna reapareció en 1943; y la externa retomó sus caminos en 1957. Ambas ahora eternas.

Las negociaciones de la banca extranjera, los prestamistas locales y la participación de los funcionarios a cargo del manejo de las cuentas, implica escribir varios tomos de historia, economía y pillaje. Sin dudas, Teodoro Petkoff  Malec ocuparía una buena parte del índice en los capítulos referidos al chanchullo y al enriquecimiento ilícito.

Cuando Teddy llegó al poder, en abril de 1996, encontró en el Banco Central de Venezuela y en el Ministerio de Hacienda un clan de afamados “expertos en refinanciamiento de deuda pública”, “emisión de bonos” y, por supuesto, en lujo, peculado, estafas, corrupción y saqueo del erario público. No tardó Teddy en asimilarse y, en muy poco tiempo, comandar la bandita enquistada en las finanzas públicas. Incluso, logró negociar la salida de algunos de ellos y atornillar a nuevos integrantes, quienes aún se mantienen allí y velan por sus intereses.

Teodoro Petkoff aún recibe dólares a cuenta de los bonos que negoció

Desde el BCV, Antonio Casas
González informaba a Caldera
sobre la "conveniencia"
de seguir emitiendo deuda
Casi un año después de los Von Matos y los Bonosushi, durante la primera quincena de octubre de 1997, volvió a la palestra la deuda pública. Una campaña del Ministerio de Hacienda a través de los medios de comunicación defendía vehementemente el canje de bonos Brady por bonos Globales.

El comunicado, en vez de aclarar parecía un trabalenguas. Los venezolanos no sabíamos si llorar o reír, cuando escuchábamos o leíamos la información oficial al respecto. Con el lema: “Venezuela Ganó”, muy pocas personas comprendieron lo que significó una operación que corría de nuevo la “arruga de la deuda” hasta el año 2027, menos aún cuando lo que se corría era una deuda que se vencía en el lejano 2020 y que ya estaba “prepagada” con los famosos colaterales en bonos del tesoro de EE UU.

Al problema se sumó la natural desconfianza del pueblo en las negociaciones y renegociaciones de la deuda externa. Pocos podrán olvidar la confesión de parte de Jaime Lusinchi, cuando dijo que la banca lo había engañado. Y cómo olvidar la siguiente operación en la cual, como por arte de magia, aquel cartapacio de acuerdos de refinanciamiento quedó convertido en papeles o bonos canjeables circundando al planeta y que nos quitaban toda posibilidad de reclamar a quien nos había prestado y refinanciado bien o malamente.

¿Qué es un bono? ¿Por qué se llamaron Brady? ¿Por qué Globales?

¿Qué es un bono? Un bono es un título de deuda o una obligación emitida por una empresa o por un país, para conseguir dinero. Son instrumentos con vencimiento a mediano y largo plazo y rendimiento fijo. En el caso de los Brady, fueron títulos emitidos para refinanciar la deuda que el país mantenía con terceros. Mientras que los bonos Globales, la principal característica es que la garantía es el propio país que los emitía, a través de sus reservas internacionales y su estabilidad política y económica.

¿Por qué se llamaron Brady? En 1990 Venezuela decidió acogerse a un plan de refinanciamiento de su deuda externa, en una operación dirigida por el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Nicholas Brady, quien prestó su nombre para denominar estos papeles.

Chase Manhattan y Goldman Sachs, socios operadores de Raúl Matos Azócar y Teodoro Petkoff en la emisión de bonos venezolanos

Alesia Rodríguez Pardo tuvo la misión de
intermediar el canje de deuda
El 14 de septiembre de 1997, la prensa internacional reseñó la euforia de los ministros de Hacienda y Cordiplan, Matos Azócar y Petkoff Malec, respectivamente, así como de Alesia Rodríguez, quien comando la operación de canje de deuda. Se trató para la fecha de la mayor emisión de bonos realizada por país alguno en Latinoamérica: 4,4 millardos de dólares, y que alargaría a 30 años el vencimiento de parte de la deuda externa.

Los ministros indicaron que la rueda de venta realizada en Nueva York se planteó para un millardo de dólares y la demanda se desbordó a 7 millardos de dólares, lo que hizo cuadriplicar la oferta prevista. The Wall Street Journal indicó en su edición americana: “Los inversionistas devoraron la emisión venezolana de los llamados bonos Globales”, que rescataron bonos y fianzas de los papeles Brady en condiciones que según ese diario constituyó un récord de ventajas en este tipo de colocaciones. Pero la gran incógnita desde un principio, cuando se conoció la operación, fue saber ¿quién ganó?En los mercados internacionales llegó a plantearse que Chase Manhattan Securities y Goldman Sachs, los líderes de la colocación de los bonos Globales venezolanos, fueron los grandes beneficiados en esa operación, debido a que se aprovecharon de la información privilegiada y compraron una porción importante de títulos de la deuda pública venezolana antes del 3 de septiembre, fecha en la que Matos Azócar anunció el plan de refinanciamiento. Así, a través de empresas instrumentales y fondos paralelos la banca de inversión hizo el gran negocio. Algo le dejaría a los operadores políticos.

El canje de bonos Brady por bonos Globales inició a Teodoro Petkoff en el "Maravilloso Mundo del Dinero y de la Bolsa"


Alberto Poletto, junto a Teodoro Petkoff, fue otro
de los ministros ganadores de Caldera. Las privatizaciones
se convirtieron en otro negocio redondo del chiripero 

El canje de Brady por Globales fue hecho al margen de la ley. Lejos de disminuir el servicio de la deuda venezolana lo incrementó en 8,6 millardos de dólares, según concluyó la Comisión Bicameral de Finanzas del Congreso de la República, que investigó las denuncias sobre las presuntas irregularidades de la transacción.

El debate continuó por semanas, dentro y fuera del Congreso. Matos Azócar estuvo a punto de ser sancionado política, administrativa, penal y moralmente por el hemiciclo. Petkoff corrió como los buenos. Portafolio en mano compró voluntades y respaldos. Se enfrentó al Contralor y al Procurador. Pactó con Alfaro Ucero y aplastó la disidencia masista. Convergencia ni pendiente. Teodoro Petkoff salvó a Matos Azócar. Copei, Causa R y Patria Para Todos estaban resteados, pero no pudieron hacer nada.

Los verdaderos ganadores: Goldman Sachs, Chase Manhattan Bank, Teodoro Petkoff, Luis Raúl Matos Azócar, el presidente del Banco Central de Venezuela, Antonio Casas González, el presidente del Fondo de Inversiones de Venezuela (FIV), Alberto Poletto, los Caldera; la única perdedora: Venezuela.

Matos Azócar pasó el testigo de la corrupción a Teodoro Petkoff

Con la designación de Freddy Rojas Parra,
como ministro de Hacienda, Rafeal Caldera
repotenciaba relaciones con Fedecámaras
En diciembre de 1997, Luís Raúl Matos Azócar renuncia al Ministerio de Hacienda. Los escándalos en torno a su gestión eran demasiados. La buena conseja política lo llevó a buscar la salida menos traumática. Su salida del gobierno terminó con el enfrentamiento entre el Congreso de la República y el poder Ejecutivo, pero su nombre estaba embarrado en varios casos de corrupción que fueron desde ``las colitas de Pdvsa'' hasta la negociación fraudulenta con papeles del Estado, pasando por aquel casi olvidado caso de pececitos de colores y las frutas exóticas de la OTAC.

Todos fueron conocidos por la Comisión de Contraloría de Diputados y ahí quedaron. No hubo pronunciamiento de Salvaguarda y la Contraloría General de la República anunció que continuaría investigando la participación de Matos en el doble pago a una empresa vendedora de armas, en lo que se conoció como caso Samana. O la relación de su hermana con el lavado de dólares en el Banco Industrial, sucursal Miami.

Matos Azócar -apasionado Lusinchista- tenía el apoyo del dúo dinámico Caldera-Alfaro Ucero. Su renuncia fue una estrategia para darle tiempo al tiempo. Caldera, por boca de su excitado ventrílocuo Teodoro Petkoff, había anunciado que Matos seguiría en el Gobierno, quizá entre bastidores.

Armando León, Hernández Delfino y Alesia Rodríguez acompañaron a Teodoro Petkoff en sus fechorías con bonos de la deuda pública

Armando León, Carlos Hernández Delfino,
Alesia Rodríguez  y Teodoro Petkoff se llenaron los
bolsillos con bonos de la Repúiblica 
A las operaciones con bonos Globales realizadas por Petkoff, Hernández
Delfino, Armando León y Alesia Rodríguez estuvieron siempre acompañadas  del estigma del escándalo. Luego del traumático proceso que se gestó durante la fase inicial de su emisión, en septiembre de 1997, otra historia ensombreció de nuevo los títulos de la República en julio de 1998.

Fue un hecho que los operadores de deuda externa en Nueva York calificaron de “extralimitado el manejo de la información confidencial”, un grupo de instituciones financieras extranjeras y bancos de inversión "supuestamente” logró acceder con 48 horas de antelación a datos internos de la empresa calificadora Moody's que aseguraban la drástica degradación que ésta le otorgaría a los papeles de deuda venezolana.

lunes, 25 de julio de 2011

Teodoro Petkoff nació en Sofía, capital de Bulgaria

En esta certificación de datos notariada,
Luben certifica  el origen y procedencia
de él y su familia. Haga click sobre
la imagen para agrandarla y luego
ajustela con la lupa del explorador
“Es una antigua verdad el que con frecuencia
en política se aprende del enemigo”
Vladimir Ilich Ulianov, Lenin


Los esposos Petkoff-Malec, inmigrantes búlgaros-polacos, llegaron a Venezuela en 1934 (y no en 1929 como lo ha repetido hasta la saciedad Teodoro).

A los pocos meses de haber arribado al país, se residenciaron en Caracas (y no en el estado Zulia, donde Teddy forjó una partida de nacimiento para decir que nació en el Batey). De profesión médico, la señora Malec de Petkoff llegó al país con sus tres hijos: Teodoro y los gemelos Luben y Milko.

De padre cristiano y madre judía, Luben y Teodoro (Milko murió joven) con el tiempo se convirtieron en marxistas, ateos, conversos, estafadores, delatores y multimillonarios. Teodoro, personaje central de este relato, nació el 3 de enero de 1932 en Sofía, capital de Bulgaria, al igual que sus hermanos, como queda demostrado por la partida de nacimiento de Luben y en la certificación de datos que publicamos.

No obstante, Teodoro ha logrado mantener con relativo éxito la especie de que es oriundo del Batey, estado Zulia. Tratándose de un personaje oscuro y retorcido, no podía ser de otra manera, su primer acto de vida, el nacimiento, también está rodeado de penumbras y falsedades.

Teodoro Petkoff, del pajazo al hospital

Los titulares de la prensa no
preocupaban a la familia Petkoff
Cuando la Junta Revolucionaria tomó el poder en 1945, el país era un hervidero, pero Teo, un adolescente de 13 años, prefería recorrer en bicicleta la para entonces campestre urbanización Los Ravelos, donde vivía con sus padres. Su cabeza -lejos de caliente- estaba muy asentada, fría y calculadora. Como siempre, sólo preocupado por él mismo (y por autocomplacerse).

En su mocedad, buena pinta, narcisista, individualista, egocentrista y pantallero, era todo un “culito apreta'o”. Destacó como semanero y jalabola mientras estudiaba en el liceo Andrés Bello. Vivía plenamente la dictadura de Pérez Jiménez y mostraba mucha prudencia política. Aún no se mostraba tan bocafloja como sus hermanos.

No obstante, ya en mayo de 1961 logró un curul en el Congreso. Teodoro se convirtió en parlamentario comunista. Atacó duramente la ``Ley de Hambre'', cuyo verdadero nombre reseñamos a pesar de lo largo: Ley de Medidas Económicas de Urgencia y de Reforma Parcial del Impuesto Sobre la Renta y de la Ley de Impuesto sobre Sucesiones y otras ramas de la Renta Nacional. Principios que años después inspiraron a Petkoff durante su gestión como jefe de Cordiplan.

Teodoro Petkoff: "A matar un policía por día"


El profesor Lovera dirigía junto a Petkoff  el aparato
insurreccional, pero a Lovera lo asesinaron
y a Petkoff lo confinaron, sin tocarle
un pelo, al Cuartel San Carlos

“Teódulo Perdomo”, “Boca e’ Poceta”, Simón Bocanegra, Teo o, simplemente, Teddy; un nombre para cada faceta: el delator, el parlamentario, el difamador, el farsante, el multimillonario, multiforme escuela dialéctica que esconde a un soberano cobarde, supo siempre “vivir la pepa”.

Entrados los 60, Petkoff era considerado la cabeza visible del terrorismo en Venezuela, pero nunca le pasaba nada. Teódulo ordenó secuestrar aviones, y suya fue la idea de matar “un policía diario”, consigna que causa asombro cuando recordamos que lo vimos abrazar y saludar efusivamente a Bill Clinton, en La Carlota, durante el último gobierno de Caldera. Todo un “santo varón”.

Teodoro Petkoff, las fugaces fugas de un mitómano cobarde

Esta fotografía fue tomada en el centro de Caracas.
Petkoff era parlamentario. Se desconoce como
se hizo la herida en la naríz. Pewro fue la única herida
en toda su "peligrosa"  carrera política
Petkoff se convirtió en el Anticristo del PCV; la rebelión, en el valor definitorio; la disidencia, en un derecho; y la ruptura, en certidumbre.

Venía precedido de la fama de un preso con increíbles fugas. Sus más fervientes admiradores han puesto a circular nuevamente, esta vez por Internet, un texto que habría escrito Gabriel García Márquez, encargado por Pompeyo Márquez, pariente lejano del Gabo, durante los años en que Santos Yorme y Petkoff se reivindicaban con la “democracia” y aspiraban al poder por la vía del bozal de arepa.

Sobre las dos fantásticas fugas, supuestamente realizadas por Teodoro en un lapso de tres años, existe mucha confusión y ficción. Es justicia precisar que sobre el tema el propio Petkoff nunca ha escrito ni precisado las contradicciones y distintas versiones que aprovechó para perfilarse como una leyenda viviente.

Según el cuento del Gabo, Petkoff se escapó del Hospital Militar al bajar siete pisos a rapel agarrado de un mecate. Otra versión interesada afirma que no era una cuerda sino metros y metros de sabanas atadas por fuertes nudos.

Argenis Rodríguez desenmascaró con valentía a Petkoff y a Márquez

Entre sus trabajos y obras literarias, la denuncia
y desenmascaramiento de Petkoff y Márquez, Argenis Rodríguez
hizo un importante aporte a la historia política del país
En relación con la fuga del San Carlos, Argenis Rodríguez remató con esta afirmación terrible:

 “A raíz de la fuga de Teodoro Petkoff del San Carlos las guerrillas fueron diezmadas y todo se vino al suelo y en seguida Teodoro Petkoff y Pompeyo Márquez dividieron al Partido Comunista. Luego se fueron a los Estados Unidos y regresaron con dinero, con más poder y con más apoyo entre los partidos del status. Petkoff que antes viajaba a Cuba ya no viaja a Cuba, va a Estados Unidos. Pompeyo Márquez hace lo mismo. Y la cosa es que ese Movimiento al Socialismo prende entre los estudiantes y hay propaganda por todas partes. Y será cuando les dará el golpe de gracia a los comunistas al fundar un partido anticomunista, el Movimiento Al Socialismo. Esta ha sido una historia muy turbia y muy sucia y la gente, por miedo, no quiere opinar. Era raro aquello de que el que ayudara a huir a Petkoff del cuartel San Carlos fuera asesinado por la policía; pero Petkoff, cuando salía, salía de allí sonriente y con dinero. La gente tiene miedo de opinar sobre esto”. 

domingo, 24 de julio de 2011

Douglas Bravo, burgués con dinero de la revolución

Iracara es el vivo testimonio
de un hombre que sí creyó
en la lucha armada
Gustavo Villaparedes, comandante Cromañón, en su libro Iracara, Memorias de un Guerrillero, editado en 1997, resalta:

“Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff solicitaron firmemente del gobierno la entrega de armas para subir a las montañas de Falcón y aniquilar a los rebeldes de Douglas que no se acogieron a la política de cese al fuego decretada por una minoría del Buró Político del PCV. Aún podemos recordar que Douglas y Andrés Pasquier fueron miembros de este organismo, el cual los expulsó. El enemigo fundamental del movimiento revolucionario lo representaba la política de los agentes burgueses en su seño. Al menos eso decían Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff al comienzo de la lucha armada. No obstante, ambos fueron inconsecuentes con los principios que decían defender. Sí antes condenaron enérgicamente los crímenes cometidos con Libia Gouberneur, José Gregorio Rodríguez y Alí José Paredes, hoy no solamente los justifican sino que están dispuestos a cometer otros tantos en defensa del orden establecido. ¡Qué cambio se había operado en estos dirigentes revolucionarios!” 

Luben Petkoff, nunca sufrió un rasguño en sus "andanzas guerrilleras"



Luben Petkoff fue  capaz de todo
por dinero. Hasta de  matar
 
“Fúsil, cañón y escopeta,
la calle sin ley se respeta”
Comandante Cromañón

Luben y Milko nacieron en Sofía, Bulgaria, el 11 de mayo de 1933. Milko murió en Caracas, Venezuela, el 21 de enero de 1958; y Luben falleció en Londres, Inglaterra, también un 21 de enero pero de 1999. ¿Cabalístico? Eran gemelos.

Luben, nombre diminutivo de Liubomir, hizo de la lucha armada un fructífero negocio. El comandante Sucre, seudónimo que utilizó durante sus tiempos de subversivo y contrabandista, llegó incluso a matar por dinero.

Su aventura subversiva se inició en marzo de 1962, una vez decretada la lucha armada. Se va a Yaracuy y funda un foco guerrillero, el cual fue desmantelado casi inmediatamente por la Guardia Nacional. Luben corrió con una “misteriosa suerte”, fue detenido sin sufrir ni un rasguño, y luego de un año en el Cuartel San Carlos, lo enviaron a la Cárcel de Trujillo.

De allí se escapó en septiembre de 1963 y se integró al Frente Guerrillero José Antonio Páez. A los pocos meses, el PCV lo premió con una beca para China a realizar cursos de explosivos. Luben lo consideró un castigo y desde Checoslovaquia, donde hizo escala, se regresó destino a Cuba. En la isla solicitó ayuda a Fidel Castro para volver a Venezuela.

Luben Petkoff y Arnaldo Ochoa, pirartas del Caribe


Arnaldo Ochoa y Luben Petkoff  en una
de las tantas misiones de contrabando caribeño

En 1975, una vez pacificados Los Petkoff, mientras Teodoro calentaba un curul en el Congreso, la democracia representativa daba un empleo (no un trabajo, nunca trabajó) a Luben en la Cantv. La cual le sirvió de fachada mientras registraban Inversiones Foktep, la compañía que utilizaron para legitimar las mil y una trampa a los ``multimillonarios rojos'', como eran conocidos en La Habana, porque Luben capitalizó el bloqueo comercial a la isla de Martí. Los negocios con Cuba y a través de Cuba le dieron excelentes oportunidades de penetrar las mafias del Caribe. Durante muchos años contrabandeo armas, municiones y drogas utilizando a Cuba como puente, eso sí, en sacos de cemento.

Teodoro Petkoff utilizó al MAS para legitimar dinero

El Gabo siempre hizo negocios con la izquerda.
Pero le gusta vivir en Europa como todo un Monarca
El Movimiento Al Socialismo de Teodoro, más que un partido político, fue una lavadora de dinero mal habido. La tolda naranja en poco tiempo montó una buena cantidad de casas de partido en todo el territorio nacional, cuyos papeles de propiedad, por lo general cuando no eran alquiladas, estaban a nombre de los fundadores.

El partido llegó a instaurar la figura del funcionario político, que devengaba salarios mensuales por trabajar en la organización de las diferentes actividades partidistas y hasta mantuvo un semanario: “Punto”.

Si bien el MAS había colocado algunos parlamentarios, a quienes descontaba una parte importante del salario para el partido, los niveles de vida de la jerarquía masista y el mantenimiento de las operaciones no se justificaban.

jueves, 21 de julio de 2011

Teomorfosis: Petkoff, el Gregorio Samsa de la política

“Hacen falta muchos golpes
para matar al chiripero, y con uno
solamente se mata la cucaracha...”
Alí Primera

Teodoro ha representado durante toda su vida una suerte de Gregorio Samsa, aquel voluntarioso agente de seguros que despierta convertido en un enorme insecto. Un símil literario tomado del estilo lúcido e irónico de Franz Kafka, escritor judío checo, quien mezcló en su relato “La Metamorfosis” la fantasía y la realidad con naturalidad. Petkoff es un asqueroso insecto, como tal ha logrado sobrevivir valiéndose de los peores recovecos de la miseria humana. “Divide y vencerás”, sabio adagio popular y acertada praxis de la chiripa convergente con complejo de cucaracha.

Repasemos la historia: 

En 1960 la separación del grupo marxista-leninista de Acción Democrática, dirigido por Domingo Alberto Rangel, había creado el Movimiento de Izquierda Revolucionaria. A partir de allí los miembros del PCV y del MIR se plantearon emular la revolución cubana de 1959.

Teodoro Petkoff le montó una celada a José Vicente Rangel



Petkoff manejó los procesos
internos del MAS a su antojo
 
El MAS, pues, formalizó su partida de nacimiento el 19 de enero de 1971. El nuevo movimiento no era partido sino desplazamiento continúo hacia el socialismo, palabra que sonó por todos los ámbitos. Se incorporó abiertamente a la contienda política a partir de 1971. Y se midió en las urnas los diciembre de 1973 y 1978, con José Vicente Rangel como candidato, un personaje que en la vida de Petkoff ha representado todo lo que quiso ser y no pudo.

Aquel socialismo con “rostro humano”, a la vez que emprendió feroz campaña contra el bipartidismo, nunca quiso nada con la Nueva Fuerza (frente formado por el MEP, PCV y URD, ido este último después de la escogencia de Paz Galarraga como candidato). Teodoro y Pompeyo descalificaban cualquier intento de unidad o alianza, las condenaban.

Las agallas y las luchas internas por las anémicas cuotas de poder, dieron como origen el nacimiento de tendencias. Teodoro Petkoff lideró una corriente denominada La Patria; mientras que Pompeyo Márquez era seguido por los llamados Perros. Llegó el proceso interno para elegir el candidato del 4 de diciembre 1983.

Entre la Rabia y la Ternura, respondió Alí Primera

Alí Primera fue un convencido
de la revolución y de la canción necesaria
El cantautor de la canción necesaria y militante comunista Alí Primera, candidato a diputado por la Liga Socialista, respondió como sabía hacerlo, con una canción ante la contundente consolidación de la derecha bipartidista y la militancia divisionista de Teodoro. Así nació “La Patria Buena”, tema llevado al acetato en el elepé titulado “Entre la Rabia y la Ternura”, editado en enero de 1984, bajo el sello Cigarrón. La estrofa del coro lo decía todo:

“Hacen falta muchos golpes para matar al chiripero y con uno solamente se mata la cucaracha, apréndete la guaracha y lucha por la unidad, que toda la gente va con la esperanza en la mano, buscando darle a la Patria caminos de dignidad, buscando darle a la Patria caminos de dignidad”

La cucaracha era y sigue siendo Petkoff. Propició al MAS de los desvelos de José Ignacio Cabrujas y del motolito Ibsén Martínez (esa suerte de copia desteñida respecto al gran Maestro), para utilizarlo como trampolín. Los resultados son conocidos. En los momentos formativos y de ruptura, Teodoro había afirmado que bastaban 10 años para "meterle en la cabeza" al pueblo la idea socialista. Y 10 años más para conquistar el poder. Todos sabemos que ni en 1984 el pueblo tenía interés en el socialismo que predicaba boca e´poceta (como lo apodaban en el Congreso), ni en 1991 el MAS convencía como alternativa de poder.

Teodoro Petkoff, de cucaracha a chiripa

La historia tiene la deuda de aclarar
quien pacíficó al país: Raúl Leoni, desapareciendo
y torturando guerrilleros; o Rafael Caldera
llamándolos a compartir el poder 
La lucha armada de manera oficial duró alrededor de seis años, aunque algunos focos lograron mantenerse hasta mediado de la década de los 70. Con el arribo de Rafael Caldera al poder en diciembre 1968, llegó la cacareada política de pacificación.

Muchos combatientes se integraron a la vida puntofijista. Sin embargo, en una entrevista concedida al Diario de Caracas en 1993, el propio Petkoff desmitificó la acción "pacificadora" de Caldera.

Argumentó que ésta no hubiese sido posible si dos años antes -en abril de 1967- el Partido Comunista no hubiese resuelto renunciar a la lucha armada.

El fundador del MAS endulzó su prepotencia y agregó: “Caldera demostró ser un hombre audaz, decidido y consciente del papel que debe cumplir el Presidente de la República". Sus elogios no estuvieron fuera de contexto: la candidatura de Caldera fue para Petkoff, en las circunstancias de 1993, sencillamente imperativa. La distancia entre ambos personajes había empezado a acortarse.

Teodoro Petkoff utilizó la critica para llegar a Cordiplan


Teodoro Petkoff y Pompeyo Márquez
celebraron la victoria del chiripero
 liderado por Rafael Caldera

Nunca, como es lugar común decirlo, logró el MAS sobrepasar el mágico 6%, hasta que en 1993, diríamos que más por Caldera que por Pompeyo, Teodoro, Mujica o Puchi, y más por Chávez que por Caldera, lanzaron los dados a la ruleta de la mesa electoral de manera asertiva.

El MAS fue llamado a Miraflores por quien había sido calificado en los años 40 como el enemigo histórico del marxismo-leninismo-estalinismo, manta ideológica que por aquel entonces cobijaba indistintamente a Machado, Fuenmayor, Faría y Márquez. Los tiempos habían cambiado ciertamente, tanto como Caldera, renuente a aceptar la carta de Camdessus, o el MAS, donde la palabra socialismo empezaba a evaporarse.

Con el temprano ingreso de Pompeyo Márquez al gobierno, todo era esperanza y así los primeros tiempos para el MAS con cuota de poder transcurrieron felizmente, apenas oscurecidos por ciertos planteamientos de Petkoff en torno a la escasa participación masista en el equipo calderista.

Petkoff buscó apoyo del MAS para Irene Sáez

Por orden de los Caldera, Petkoff pretendía
el apoyo del MAS para la bella y torpe Irene Sáez
A comienzo de 1998, Teodoro se proyectó como el candidato presidencial in pectore de Caldera. Su nombre figuró en las hipótesis electorales de algunos banqueros. Su discurso sedujo a los inversionistas y empresarios criollos que antiguo le negaban el pan y el agua. Cumplió el rol de mediador empresarial en las reuniones de la tripartita. Sin embargo, los sondeos y encuestas electorales demostraron cómo desde su asunción a Cordiplan, la poca popularidad que cultivó como dirigente de seudoizquierda se desvaneció. La alternativa: Irene Sáez.

Un ejemplo objetivo lo encontramos en los resultados de las encuestas de la Compañía Venezolana de Investigación (CVI), durante abril de 1998. Las preferencias registraban la pugna entre Hugo Chávez Frías (34,2%) e Irene Sáez (30,2%). Luego, Henrique Salas Romer (19,2%), seguido por Claudio Fermín (12,9%). Y he aquí el dato más sobresaliente: entre los candidatos incorporados en el análisis del CVI, figuran: Antonio Ledezma, con 1,6%; Eduardo Fernández, 1,0%; Alfaro Ucero, 0,6%; Andrés Velásquez, 0,6%; Gonzalo Pérez Hernández, 0,4%; Humberto Calderón Berti, 0,2%; Pablo Medina, 0,2%; Héctor Alonso López, Humberto Celli, Lewis Pérez y Teodoro Petkoff, 0,0%; y otros candidatos no identificados, 0,2%.

Teodoro Petkoff y Eduardo Fernández brindaron por las derrotas

Las ansias de poder siempre han
pesado sobre los hombros de Petkof.
Prefirió renunciar al MAS, antes de apoyar a Chávez
A finales de mayo de 1998, lo que quedaba del MAS anunciaba contra viento y marea su decisión de apoyar la candidatura de Hugo Chávez. Casi inmediatamente, el 3 de junio de 1998, Teodoro Petkoff anunciaba su decisión de renunciar al Movimiento al Socialismo, el mismo que fundara en 1971 y del que fue presidente, secretario general, candidato presidencial y dirigente emblema.

El anuncio se realizó en la oficina de un miembro de la fracción parlamentaria del MAS. Estaban presentes Pompeyo Márquez, Víctor Hugo D'Paola, Luis Manuel Esculpi, José Gómez Febres, Mayita Acosta, Carlos Rodríguez, Héctor Vargas, Gonzalo González, Rafael Colina, Manuel Gutiérrez, Miriam Díaz, David Nieves, Luis Martínez, Leonel Rojas, Vicente Bello, César Morillo y Gilberto López, entre otros jefes de la corriente interna comandada por el líder fundador.

miércoles, 13 de julio de 2011

Teodoro Petkoff tiene visa estadounidense desde 1973

A Hugo Chávez el gobierno estadounidense
 le puso el ojo apenas salío de Yare
“El comunismo encuentra
gran audiencia allí donde no gobierna”
Henry Kissinger
político estadounidense

En 1997 el Departamento de Estado se negó tajantemente a otorgar una visa al comandante Hugo Chávez. Como se recordará, el teniente coronel (r) Hugo Chávez militaba en el ejército venezolano hasta que, un día, consiguió unas tanquetas e intentó entrar al Palacio de Miraflores sin tocar la puerta. Como consecuencia, los tribunales militares lo sentenciaron a la cárcel.

Chávez pagó su cana y quedó en libertad, se puso un liqui-liqui y, para no andar de ocioso, decidió postularse como candidato presidencial. La cosa le pareció graciosa a mucha gente, hasta que empezó a figurar como favorito en las encuestas. A partir de entonces lo calificaron de golpista, resentido social y enemigo radical de la partidocracia que sustentaba el sistema democrático.